viernes, 10 de mayo de 2013

Bienvenido otoño



Son las 7:00 de la mañana. Al dirigirme a la ventana todo está nublado, no puedo ni ver el edificio que está frente a mi balcón. Hace un frió terrible, parece que te dijera: deja todo, vuelve a la cama. Por fin siento que llegó el invierno.

Ignorando de acurrucarme bajo las mantas, me dirijo con pereza al armario a elegir lo que usaré este día. Con algo de tristeza miro la ropa de verano... estampados florales, colores pastel y reón.... aun no los quiero dejar ir. Me decido por uno de esos conjuntos que usarías en verano, pero que agregándole unas botas y unas pantys pasaría como de inverno. Al salir de la ducha, veo que el clima ha empeorado. Le agrego una chaqueta más y una chalina, estoy lista para comenzar el día.

Ya son las 9 y todo se ha aclarado, parece que el sol quiere salir a jugar, pero las señoras nubes nos lo permiten. Aun así su nos está empezando a llegar.

Con el transcurso  del día es obvio que el sol está jugando por todos lados de los más feliz, pues nos estamos muriendo de calor. Amo mi cuidad, pero de verdad aquí el clima es una cosa de locos. Caminas y es invierno, pasas unas 3 cuadras y parece primavera. Luego sigues caminando y mueres de frió, unas cuadras más lejos sientes calor.

Resultado un "saca y pone" de casacas, chalinas, chompas o lo que sea que llevaste en la mañana para abrigarte (porque jurabas que haría frió todo el día). ¿A quién no le ha pasado que termino cargando todo el bulto de ropa que llevo para no sentir frió?

Pues así es nuestro otoño limeño, un otoño algo bipolar (aun que a estas alturas ya nos acostumbramos). Lo mejor para estos casos es vestirte dependiendo la hora en la que salgas y cuanto tiempo crees que vas a estar fuera. Por ejemplo si vas a trabajar, obligatoriamente tienes que llevar algo que te abrigue, porque hace calor al medio día, pero saliendo del trabajo, lo más probable es que mueras de frío. Si sales por un rato al medio día es probable que sólo necesites algo ligero para abrigarte. 

Básicamente se trata de llevar debajo algo ligero para usar en caso de que sientas calor y algo que te pueda abrigar bien en caso de que termines quedándote hasta tarde en la calle y vuelva el frió de la noche.

De regreso a casa ya puedo ver algunas ojas del Campo de Marte caer y a personas con bufandas y botas, por más loco que esté este clima, me alegro que por fin esté cambiando.

Próximamente voy a subir cuales son las tendencias que están para esta temporada y como hacer la transición de la ropa de verano a la invierno.


imagen extraída de: weheartit.com


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